La configuración adecuada del hogar es tan importante como contar con los cuidadores adecuados.
Recomendamos preparar el hogar del paciente de manera que sea seguro, conveniente
y cómodo.
Amazing Home Care puede ayudar a los pacientes a conseguir cualquier equipo que puedan necesitar, como cómodas y camas de hospital. Nuestro personal también puede hacer sugerencias para facilitar la transición y garantizar la seguridad.
Cuidar de los seres queridos mayores en casa es un gran trabajo, pero no tiene por qué hacerlo solo. En Amazing Home Care, estamos comprometidos a ayudarle a través del viaje. Para empezar, aquí hay cinco cosas a considerar cuando empezar a cuidar a una persona mayor en casa:
El estrés del cuidador es un efecto secundario normal y comprensible del cuidado de seres queridos mayores en casa. En no significa que quieras menos a la persona o que no quieras ser cuidador.
Sólo significa que has dedicado mucho tiempo y energía a cuidar a otras personas, lo cual es un reto. La mayoría de los cuidadores de cuidadores sienten algún nivel de estrés de vez en cuando, de leve a grave.
Es importante reconocer y tratar el estrés para evitar el agotamiento del cuidador. Eres igual de buen cuidador si contratas un servicio de relevo, o contratas a un auxiliar de atención domiciliaria para poder tomarte un día libre.
Si cree que sus niveles de estrés no son saludables, considere la posibilidad de hablar con un terapeuta. Su centro puede remitirle a personas con experiencia en el trabajo con cuidadores.
Empieza por preparar la casa con equipamiento y modificaciones de seguridad. Marque esta página y utilícela como lista de comprobación.
A continuación, haz una lista de las tareas para las que tu ser querido necesita ayuda. Piense qué puede hacer usted y cuándo podría necesitar recursos adicionales o ayuda externa. Los asistentes sanitarios a domicilio pueden ayudar en todo, desde el baño y el aseo hasta las tareas domésticas ligeras. baño y el aseo hasta las tareas domésticas ligeras.
Garantizar la seguridad del hogar es la tarea número uno. La prevención de caídas y la movilidad son sus prioridades, especialmente si la persona está a veces sin supervisión.
Moverse de una habitación a otra, o de la cama a una silla, puede ser peligroso para las personas mayores. Asegúrese de que que haya elementos de seguridad, como soportes y ayudas a la movilidad, dondequiera que vayan.
La preparación es clave, pero las cosas cambian rápidamente en la vejez. Manténgase alerta a los cambios en las de sus padres y responda con más ayuda cuando sea necesario.
El cuidado de los padres ancianos es emocional y turbulento por ambas partes. Sus padres pueden sentirse frustrados o vergüenza de depender de ti, su hijo, para cosas como bañarse y vestirse. Puede que se resista, criticar o directamente rechazar tu ayuda.
También puedes experimentar algunos sentimientos complicados. Quieres a tus padres. Pero ser cuidador habitual requiere mucho tiempo, y tú ya tienes una vida plena. No quieres sentirte resentido, pero esos pero esos sentimientos pueden aparecer.
Necesitas dos cosas para sobrevivir y mantener tu salud mental: paciencia y comunicación. Siéntese con tu progenitor y reconoce la dificultad de esta dinámica cambiante. Aunque tenga problemas problemas cognitivos y no pueda procesar del todo la conversación, puede sentir tu cariño y preocupación.
Por último, recuérdate a ti mismo que tú y tu progenitor lo estáis haciendo lo mejor que podéis. Cuando eso no sea suficiente acuérdate de tomarte descansos regulares. Volverás sintiéndote más capaz de solucionar las cosas.
Sólo tú y tu familia podéis responder a esa pregunta. Algunas familias y culturas esperan que los hijos cuiden de sus padres a medida que envejecen. En otras, la norma es recurrir a cuidados residenciales o a tiempo completo.
Si tienes hermanos, habla con ellos y averigua cuál es la postura de cada uno al respecto. Si no, ten esa conversación contigo mismo. Sopesa tus sentimientos de responsabilidad con tu capacidad para mantener una relación. Háblalo con amigos o con un terapeuta.
Si una persona mayor vive sola y no tiene a nadie que le preste ayuda, el riesgo de lesiones y de mala salud es elevado. Pueden ser incapaces de vestirse, bañarse, hacer sus necesidades o preparar comidas nutritivas.
Lo ideal es que alguien se entere de la situación de la persona y alerte a las autoridades locales. Si la persona no puede gestionar sus propios asuntos, el tribunal le nombra un tutor. El tutor es responsable de los asuntos médicos, económicos y personales de la persona, incluida su vivienda.
Muchas personas en esta situación se autodenominan "cuidadores familiares" -o cuidadores no familiares si la persona mayor no es un familiar. Algunos prefieren "ayudante de cuidados personales" o "asistente personal". No hay un término oficial, así que elige lo que te haga sentir cómodo.
Los servicios más necesarios para las personas mayores que viven en casa incluyen:
Las necesidades de cada familia son diferentes. Hable con Amazing Home Care acerca de cómo podemos ayudar a apoyar a su ser querido.